Unidad del dolor crónico

El dolor crónico, persistente o prolongado es un dolor que continúa durante más de 3 meses. Suele considerarse como un dolor que persiste más allá del tiempo habitual que los tejidos tardan en curar después de una lesión. Sin duda es un significativo problema de salud global. En todo el mundo el dolor lumbar causa más discapacidad que cualquier otra enfermedad.

El dolor agudo nos alerta sobre posibles daños en los tejidos. Puede suceder como resultado de un incidente específico, como una cirugía, un parto, una fractura o un traumatismo, pero a veces puede ocurrir sin una razón específica.

El dolor crónico no sirve a ningún propósito biológico ya que no está relacionado con el daño en los tejidos. Hay una respuesta aumentada del sistema nervioso central (SNC) a estímulos normales o subumbrales. Puede considerarse un estado de enfermedad y puede persistir durante meses o años.

Modelo BIO-PSICO-SOCIAL: la percepción de dolor de una persona dependerá no sólo del daño en el tejido, sino de sus emociones, vivencias previas y creencias de cómo y cuánto tiene que doler esa enfermedad o diagnóstico. En resumen: mi actitud en la vida, marca lo que yo percibo de la misma.

“Cuánto más dura un dolor, menos tiene que ver con los tejidos”.

“Lesión en los tejidos, no es sinónimo de dolor”.

1. Los mecanismos naturales inhibitorios del dolor que todas las personas tenemos, no actúan bien.
2. Alteración del esquema corporal y del control motor (no reconocen bien su propio cuerpo y no controlan sus movimientos).
3. Aparece el miedo al movimiento o kinesiofobia.
4. Patrones de conducta miedo-evitación.
5. Catastrofismo.
6. Alteraciones estructurales en el cerebro.
7. Aparición de fenómenos neurales de potenciación a largo plazo.

Hasta ahora…. El tratamiento consistía en prescribir opioides fundamentalmente. Sin embargo, el consumo de los mismos se ha asociado con un aumento significativo de las muertes relacionadas con opioides, un alto riesgo de dependencia y adicción, y otros efectos secundarios asociados con el uso de opioides a largo plazo.

• Se estima que 27 millones de personas sufrieron trastornos por el uso de opioides en 2016.
• El número de sobredosis de opioides ha aumentado en los últimos años, en parte debido al mayor uso de opioides en el tratamiento del dolor crónico no relacionado con el cáncer.
• Sólo en los Estados Unidos en 2016, se estima que hubo 63.632 muertes por sobredosis de drogas, un aumento del 21% respecto a años anteriores. Esto se debió en gran parte a un aumento de las muertes asociadas con los opioides recetados.

1. Comprender el dolor
2. Comienza a moverte
3. Siéntete más fuerte y con control de tu cuerpo
4. Disminuye el miedo al movimiento
5. Aumenta tu resistencia
6. Aumenta tu confianza
7. Vuelta a la actividad normal
8. DOLOR comienza a DISMINUIR

En resumen, se trata de un afrontamiento activo del dolor basado en: educación y ejercicio.

La fisioterapia ayuda a las personas con dolor crónico a desarrollar las habilidades que necesitan para manejar y controlar su estado, aumentar su actividad y mejorar su calidad de vida. Una persona con dolor crónico, ante cualquier situación que le saque de su rutina, la “evalúa como una amenaza” que le genera un patrón motor de protección, es decir, rigidez y con ello más dolor.

TARANILLA CLÍNICAS después de recibir la formación adecuada, ha diseñado un programa de tratamiento individualizado que combina las técnicas más adecuadas para abordar el problema subyacente, entre las que se incluyen:

• Educación sobre neurociencia del dolor: los fisioterapeutas pueden educar a las personas sobre la ciencia moderna del dolor, plasticidad cerebral y neurogénesis.
• Gestión del estrés: la relajación, la visualización y la exposición gradual a eventos que producen estrés pueden ayudar a las personas a reducir el dolor y mejorar sus capacidades funcionales.
• Higiene del sueño: educar sobre las medidas adecuadas para ayudar a combatir el círculo vicioso del dolor.
• EJERCICIO O GIMNASIA TERAPEÚTICA: El ejercicio terapéutico está incluido en todas las guías para el tratamiento del dolor crónico. Nuestros fisioterapeutas tienen la formación y las habilidades para guiarle a la hora de participar en las actividades y ayudarle a aprender técnicas de automanejo del dolor. Muchas personas experimentan un aumento del dolor en las actividades diarias o cuando intentan ser más activos. Esto resulta en una pérdida general de control sobre la vida diaria y puede llevar a la depresión, el aislamiento social y la falta de participación.

Nuestras clases individuales o grupales (máximo 5/7 personas), basadas en los últimos estudios en neurociencia, son programas de ejercicios eficaces para aliviar el dolor crónico. El paciente, a través de actividades lúdicas y divertidas, aprenderá a moverse con la confianza suficiente para probar actividades nuevas que le llevarán a romper con los comportamientos de miedo, aislamiento social y evitación.

La constancia se convertirá en el mejor aliado para retomar el control de nuestras vidas.